No pudo imponerse la Selección Española a Lituania en una exigente final, pero la derrota no empañó lo más mínimo el gran torneo protagonizado por las jugadoras de Bernat Canut en un Europeo en el que pelearon por el oro hasta el bocinazo final. De este modo, la U18F conquistaba en territorio griego una plata de lo más reluciente con la que seguir alimentando el gran verano de la formación española.
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No pudo ser. España se vació hasta el final y mantuvo sus opciones de victoria hasta la última acción de un campeonato casi perfecto, pero esto no fue suficiente a la hora de poder frenar a una Lituania que terminó por hacerse con el gran centro continental.
Todo ello tras un encuentro que resultó realmente duro ya desde su salto inicial y en el que los intercambios de golpes no dejaron de sucederse. Primero a favor de Lituania con un parcial de 2-9 de salida que encontró rápida respuesta con un 7-0 con el que las de Bernat Canut lograban forzar el primer tiempo muerto de su rival. Aunque lo más importante hasta ese momento no era otra cosa más que la tercera personal de la base titular lituana con la que España pasaba a dar un pequeño golpe sobre la mesa con el que asumir el ritmo de juego. Y, por si fuera poco, las de Bernat Canut eran capaces de trabajar a la perfección el rebote ofensivo generando también desde las segundas opciones.
España se gustaba, pero Lituania no bajaba los brazos en ningún momento lo que permitió al rival asumir pequeñas rentas con el inicio de un segundo cuarto en el que España comenzaba a reducir ligeramente los porcentajes pese al buen trabajo de Elena Buenavida en anotación y de Carla Brito en el rebote. Esto permitió a Lituania alcanzar el descanso con una renta de un par de puntos que dejaban la final totalmente abierta de cara a su segunda parte.
La inercia se mantuvo a lo largo del tercer periodo con Lituania siempre un paso por delante y rentas de 2-4 puntos de las que España no se despegaba. Aunque el inicio del último periodo llegó a disparar a las futuras campeonas de Europa hasta un +10 que parecía ser definitivo. Pese a ello, España no bajó los brazos de la mano de una estelar Elena Buenavida. Porque, con 8 puntos consecutivos y dos triples consecutivos, la exterior puso el partido en un puño (66-68).
Llegó incluso a tener Carla Brito pelota para empatar a un minuto del final y puso Marina Asensio el corazón lituano en un puño con un triple a dos jugadas par el final (75-76), pero Lituania no falló en los tiros libres y la victoria terminó por caer de su lado. Y eso que España llegó a gozar de un último lanzamiento con el que el partido pudo haberse marchado a la prórroga. España cedía pero conquistaba la sexta medalla de un verano de ensueño (75-78).
Fuente: feb.es
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